Pues eso, lo dicho: me he hecho con un dominio hace poco y, con la ayuda inestimable de Blogófago (que todavía estoy asimilando: ¡son tantas las cosas que aprender!) y mi alumno Álvaro Hernando, expertísimo en estos temas, me mudo a la que será (espero) la morada definitiva de Verba volant.
Prometo mejorar muchísimo la forma y ser más constante con el contenido. Alguna idea hay en la cabeza que quiere reventar... Se aceptan sugerencias
lunes, 12 de noviembre de 2007
Nos mudamos: www.urbinavolant.com/verbavolant
Publicado por Raúl Urbina en 19:16 0 comentarios
viernes, 2 de noviembre de 2007
Merece la pena
Al final,
merece la pena mirar hacia atrás,
comprobar los pasos perdidos
por el largo pasillo de las sombras.
Merece la pena toparte con errores
y desencuentros,
con un par de enemigos
agazapados en el callejón del olvido.
Merece la pena sonreír
ante tu ignorancia y tu candidez
y sorprenderte a ti mismo
con tu mal carácter, tu mala leche.
Merece la pena recordar
algunos episodios médicos acabados en itis
que te revelan como mortal
y superviviente.
Merece la pena recodar
ciertos baches familiares,
naufragios y muertes,
que permaneces aún en pie,
resistente a tu propio destino.
Al final, merece la pena soñar.
Quizá encuentres algún día
un mundo distinto
-pero parecido: muy parecido-
a éste, al que vives hoy mismo.
Publicado por Raúl Urbina en 17:29 0 comentarios
Etiquetas: desasosiego, existencia, pasado
martes, 30 de octubre de 2007
Blogs antijalogüin
Si tu tambien aborreces la fiesta de Halloween, bien por ser una fiesta idiota, una norteamericanada importada lejana de nuestras costumbres, por parecerte aburrida, consumista o por el motivo que sea, para participar en esta liga solo tienes que copiar el banner, el texto y la siguiente lista de enlaces en una entrada e incluir al final la url de tu blog.
- Blogofago
- Trupitomanias
- Codigo de Barras/Burgos
- Terra Castellae
- Recursos y Humanos
- Verba volant
- (Tu URL va aquí! Pero antes, por favor, copia esta linea y múevela un espacio hacia abajo para que sea usada por la próxima persona).
Publicado por Raúl Urbina en 17:49 3 comentarios
La casa sin barrer
Tengo hoy un problema. Tras unos cuantos días de falta de aseo doméstico, me he dado cuenta de que mi casa está sin barrer. Una mirada errática me ha conducido hasta el rincón donde se funden cables y enchufes en una mezcolanza que presagia un cortocircuito. La vista era desoladora.
Triste -muy triste- he ido a la cocina para beber un vaso de agua: no había ningún vaso limpio y la pila desbordaba platos con residuos no muy apetitosos y cubiertos con un porcentaje de grasa mayor al de lo higiénicamente normal. Al salir, he visto tres bolsas de desperdicios esperando al cívico reciclaje. Mi problema se ha convertido en preocupación cuando una expresión se ha puesto a revolotear por mi cabecita: síndrome de Diógenes. Algo conocía yo, pero la sabia enciclopedia habla de aislamiento social, reclusión en el hogar y desatención por la higiene, síntomas parciales pero no alejados de alguna de mis realidades. Solo (muy solo) e inquieto (muy inquieto), me acordé de que "muerto el perro, muerta la rabia". Saqué de una recóndita balda de la despensa el aspirador y, manguera en ristre, limpié todo mi hogar (ahora no sé si más dulce). Platos fregados y basura en el contenedor completaban el signo del cambio. Ahora sólo me resta limpiar por dentro. Quizá algún día empiece.
(La fotografía es de Jorge Miente, pero el rincón de cables y enchufes se siente plenamente identificado)
Publicado por Raúl Urbina en 17:41 4 comentarios
Etiquetas: cambio, Síndrome de Diógenes, soledad
sábado, 27 de octubre de 2007
La dignidad humana...
Recomendación para los perezosos: no dejéis de leer, aunque aparezca "Filosofía", palabra maldita.
Es conocido por casi todos que Sócrates, gran filósofo griego, murió obligado a ingerir cicuta. Acusado por sus enemigos de impiedad y corrupción de los jóvenes, fue un claro exponente de que pensar tiene sus peligros, y hacer pensar muchos más. Sócrates huía del dogma, ya que su propósito era que cada individuo sacara la verdad de su interior. Y ese fue su pecado.
Creo que unas pocas palabras de Sócrates en el juicio, trasladadas por Platón, su discípulo en la Apología de Sócrates, bastarán para iluminar lo que supone la dignidad humana. Me permito realizar pequeñas adaptaciones de un fragmento para acortar la entrada, pero aconsejo íntegra la lectura. (Y una pequeña confesión: me resulta muy difícil que, cada vez que leo este pasaje, mis ojos no se humedezcan):
En esto, señores, tal vez es que me diferencio de la mayoría de los hombres, y,
Publicado por Raúl Urbina en 18:32 0 comentarios
Etiquetas: dignidad humana, filosofía, muerte
jueves, 25 de octubre de 2007
(Último inciso) Los cuadernos de bitácora crecen hacia arriba
Esto del orden de los cuadernos de bitácora es bonito. Se lo oía hace un par de días al profesor (y bloggero vital, poético y académico) Miguel Ángel Lama, a propósito de unas palabras de Cortázar: los blogs -decía- crecen como nosotros, los humanos. Hacia arriba.
Espero que el mío -el pobre- no se quede muy rechoncho. Habrá que darle de comer de vez en cuando.
Publicado por Raúl Urbina en 17:47 5 comentarios
Realidad y ficción (II)
Y continúo en una nueva entrada, por hacer más cómoda la lectura del cuaderno de bitácora, defecto que se me ha achacado (esta vez con razón) a mi relato, con más pormenores.
No creía yo que verosímil fuese idéntico a técnica realista. Pero da la casualidad de que he tenido la fortuna de pernoctar en el bonito hotel que aparece en la historia: se trata del Inselhotel Vier Jahres Zeiten, del que puede verse una foto de la famosa recepción donde nuestro personaje recibe esta extraña nota.
En fin: creo que no merece la pensa seguir pensando en estas cosas. Habrá que volverse a centrar en la historia. Porque nunca un pincho de tortilla ha dado la vuelta de forma tan radical de una vida. Quizá los descreídos necesiten también que les proporcione una foto de una tortilla española... Pero, hasta que esto de la realidad cibernética no sea multisensorial, quedaría muy sosa.
Publicado por Raúl Urbina en 17:37 0 comentarios